No sé si os pasa como a mi, que a veces empiezas algún proyecto y por los motivos que sean los abandonas en un rincón no se sabe por cuanto tiempo. Yo tengo unos cuantos de "esos", algunos incluso es posible que ni me acuerde hasta que haciendo limpieza me encuentre por casualidad con ellos.
Hace poco, pensando en preparar la terraza para el verano, recordé que hará unos dos años (uff!! cómo pasa el tiempo!!), compré un trozo de tela con un alegre estampado en Ikea con la intención de hacer unos cojines para las sillas y de paso cambiar también los asientos de las tumbonas (todo comprado en, como dice mi amiga Sole, "San Ikea"). Como además tenía por casa unas espumas que había cambiado del colchón de la guardería del peque, pensé: oye, Eva, qué tal si acabas lo que empezaste para variar?
Et voilà el resultado:
No ha quedado mal del todo.Tengo que decir a mi favor que aún no soy muy diestra con la máquina de coser. Mi madre me ha enseñado lo básico para empezar, y a base de pelearme con el aparato en cuestión, he ido haciendo alguna que otra cosilla con resultados aceptables.
Para los cojines de las sillas he utilizado: la tela, la espuma (que recorté con cúter para que quedara mejor) y veta roja. No he puesto cremalleras, no llego a tanto por ahora, pero todo llegará.
Las tumbonas, como podéis ver en esta foto tienen un cojín a juego, muy útil para ponerlo en la cabeza mientras disfrutas del solete. Para rellenar el cojín utilicé un poco de relleno de unas viejas almohadas. Aish! cómo me gusta esto del reciclaje!
Besos a tod@s!
Eva