jueves, 2 de enero de 2014

Pestiños y ¡A por el año nuevo!

¡Ésto se acaba!
Por fin se acaba el 2013.

Antes que nada os informo que esta entrada tenía que haber salido publicada hace dos o tres días pero por culpa de esa gran enemiga (por lo menos para mí) llamada informática no he podido publicarla antes.
Gracias Martita por dejarme tu ordenador y por pasarme muchas de las fotos.

Ha sido un año con muchas cosas malas, enfermedades, tratamientos, cambios de look, efectos secundarios, nada de sol, despedidas de grandes amigas, desengaños,.... Pero me he dado cuenta de que a todo esto hay que sacarle la parte positiva; descubrir que somos más fuertes de lo que creemos. Que a la hora de la verdad, cuando necesitas un apoyo, la familia siempre está ahí y es la que nunca falla y que aunque ha habido muchas semanas malas, también he tenido muchos momentos buenos con cosas muy sencillas y muy fáciles de hacer como un beso, un abrazo, una sonrisa, una reunión familiar, disfrutar de mis pequeños monstruos, un menú con mi marido, un café con mi bloguera favorita, una reunión de amigos, vosotr@s con un me gusta o un comentario en el blog, nuevos proyectos. Esas cosa son las que valen.

Bueno, basta de sentimentalismos (me está afectando el espíritu navideño), a lo que iba hoy es a explicaros una receta muy típica de mi familia. 

Los pestiños son unos dulces típicos andaluces que se preparan en Navidad. Parece ser que ya se hacían en la Andalucía islámica, de hecho, en Marruecos hay un dulce similar llamado Shebbakia y que podría tener su orígen en los andaluces exiliados.
Dependiendo de la parte de Andalucía, los pestiños pueden llevar azúcar, almíbar o miel. Nuestra familia viene de Granada y ahí se hacen con almíbar, aunque siempre apartamos unos pocos para hacerlos con azúcar, a mí son los que más me gustan.

Desde que tengo uso de razón unos días antes de Navidad mis padres se ponían manos a la obra a hacer la masa de los pestiños, freírlos y melarlos (aquí es cuando siempre se pone nerviosa), cuando te llegaba ese olorcito quería decir que ya había llegado la Navidad. Cuando nos hicimos mayores empezamos a participar en esta tradición familiar hasta hacer un trabajo en cadena, mi madre se encarga de la masa y de azucarar unos o melar los otros, mi hermana MºCarmen es la freidora oficial y mi tía Suni y yo les damos forma, cada año igual, ¡y que nadie se atreva a cambiar de función!. También mencionar a l@s catadores oficiales y a las canguros que se encargan de entretener a los diablos.

Hoy me habéis pillado sentimental y os voy a dar la receta. Es una receta que pasa de generación en generación y que cada propietario adapta a su manera, seguro que si la lee mi tía Encarna dirá que ella los hace diferentes, si la lee cualquier otra persona experta en pestiños dirá que los suyos son los originales y los de verdad. Esto es como las paellas, que si con cebolla, sin cebolla, con esto, con lo otro... Los de casa de uno siempre son los mejores y más cuando se hacen en familia y pasando un buen rato.

¿Cómo estoy hoy, no? Venga la receta:

Ingredientes para tener pestiños todas las fiestas:
  • 1l de aceite suave
  • 1 cáscara de naranja
  • 1 hoja de laurel
  • bastante anís en grano o, lo que es lo mismo, matalauva(a gustos)
  • sésamo o ajonjolí a gustos
  • 1l de vino blanco
  • 10 clavos machacados
  • una pizca de sal
  • 3,5 kgr de harina
  • aceite para freir
Ingredientes para cubrirlos:
  • azúcar o
  • 1 medida de agua
  • 2 medidas de azúcar
En una olla calentamos el aceite con la naranja y el laurel, cuando la naranja empiece a bailar apartemos del fuego y añadimos el anís en grano y el sésamo y lo dejamos templar.
Una vez templado añadimos el vino, los clavos la sal y la harina la vamos añadiendo poco a poco mientras amasamos con las manos hasta obtener una masa brillante y elástica.
Para darle la forma de pestiño hay quien hace cuadrados y junta dos de los vértices opuestos, nosotras hacemos una bola, la aplastamos para que quede una redonda y unimos los lados opuestos presionando y empezamos a freir cuando el aceite esté bien caliente.
A nosotros nos gustan pequeñitos y finos para que queden tostaditos y muy crujientes y hojaldrados.

Si los queréis sólo con azúcar, antes de que se enfríen del todo los podéis rebozar en ella.
Fijaros lo hojaldrados que están
Si los queréis con almíbar tenéis que esperar que los pestiños se enfríen. Para hacer el almíbar pondremos a calentar la medida de agua con las 2 medidas de azúcar e ir removiendo hasta que el almíbar forme una hebra éste es el momento de poner los pestiños en la olla donde está el almíbar y moverlos bien para que todos se impregnen y queden melados. si preferís lo podéis hacer en varias tandas.
Os recomiendo que no tengáis prisa y esperéis al punto exacto del almíbar, si no os pueden quedar acharolados o hechos un pedrusco.

Pues ya está la receta.
A ver qué os parece.

Y por último, en nombre de La Pecera de las Mariposas, queremos desearos un muy feliz año a todos y gracias por seguirnos y en mi nombre quiero dar las gracias a todas aquellas personas que han hecho que este año pase un poco más rápido.
Como diría Don Vito Corleone: ¡La familia!


Os quiero
Lali