Ya tenemos aquí la Navidad. ¡Buffff!, qué estrés, compras, menús, regalos, encargos,... Aún así tengo que reconocer que cada vez me gustan un poquito más, supongo que mis hijos tienen la culpa.
¿Ya tenéis los menús, los regalos y la casa hasta arriba de espumillón?, ¿No?. Pues durante estos días vamos a intentar daros algunas ideas para estas fiestas.
Antes que nada os voy a hacer una recopilación de las ideas que os dimos el año pasado, si clickáis en la leyenda accederéis al post.
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| Felicitaciones de Navidad |
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| Galletas de jengibre |
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| Ideas para el Belén |
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| Ideas de decoración |
Desde hace unos años es tradición que mis tíos Pepe y Encarna hagan los típicos polvorones con almendra y canela (para los que no lo sepáis la diferencia entre polvorones y mantecados es que los primeros llevan almendra y los segundos no). Hacen como unos cinco kilos para repartirlos entre la familia y los amigos y nosotros esperamos ansiosos el paquete que llega unos días antes de Noche Buena desde Almuñécar (Granada) con un buen puñado de polvorones y algún pestiño. Este año amenazaban con no hacerlos, y ante tan angustiosa noticia, el viernes le propuse a mi madre intentar hacerlos nosotros.
Nos llevó casi toda la mañana del lunes, pero mereció la pena, han salido unos cuantos y están bastante buenos, casi tan buenos como los de Pepe y Encarna.
¡Y lo bien que huelen!, son las doce de la noche, estoy delante del ordenador y todavía huele la casa a almendra y a harina tostada.
Tengo que decir que no he seguido la receta de mis tíos al pié de la letra porque ellos los hacen más elaborados, yo he estado mirando por internet y he simplificado la receta, ésto ha hecho que el resultado no sea tan bueno, pero no están nada mal, sobretodo para ser los primeros.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
- 1 Kgr de harina
- 500 gr de manteca de cerdo
- 500 gr de azúcar glass, guardamos un poco para espolvorear los polvorones al final
- 500 gr de almendra tostada y pelada
- 2 cucharadas de canela
Tostamos la harina en una sartén a fuego medio, moviéndola a menudo para que no se queme, cuando ya ha cogido un color tostado la apartamos del fuego y dejamos que se enfríe. El aroma que deja toda la casa es impresionante, me recuerda a cuando mis hermanos y yo éramos pequeños y mi madre tostaba la harina para hacer papilla.
Mientras se enfría molemos las almendras tostadas, dejando unas pocas que picaremos muy poco, de esta manera cuando nos los comamos nos encontraremos trozos de almendra.
En un recipiente grande mezclaremos la harina y el azúcar tamizados, la almendra, la manteca y la canela.
Amasaremos bien con las manos hasta que obtengamos una masa compacta con aspecto quebradizo.
Guardaremos la mezcla en la nevera durante 20-30 minutos para que se endurezca y podamos trabajar bien la mezcla.
Pasado este tiempo estendemos la mezcla en una superficie lisa con la ayuda de un rodillo y con un cortapastas o con un vaso daremos forma a nuestros polvorones.
Los meteremos en el horno que hemos calentado previamente a 180ºC durante 20-30 min, hasta que los bordes se empiecen a tostar (ojo que ésto va que vuela y lo digo por experiencia, que una hornada casi va a la basura).
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar, una vez fríos los espolvoreamos con el resto del azúcar.
Debéis tener cuidado por que recién sacados del horno son muy frágiles y aunque parezca que no están hechos cuando se enfrían se acaban de endurecer.
Y hasta aquí mi primera experiencia con estos dulces navideños.
Espero que los probéis y ya me contaréis.
Un beso.
Lali
